Masters of Sex puede ser una de las grandes

Masters of sex

Empezamos el año con una de las mejores series que se estrenaron en 2013. Tenía mis reservas con Masters of Sex, desconfiaba que, tratando un tema tan controvertido como el sexo, no cayera en excesos. Pero me ha sorprendido mucho y creo que será una de las mejores de su generación. Vamos a desgranarla.

Lo primero que llama la atención es su nombre. La palabra sexo sigue siendo tabú, aunque se habla más abiertamente que en los años 60 del siglo pasado, época en la que se sitúa la acción. Automáticamente, por asociación de ideas, nuestro cerebro piensa en Mad Men, pero cuando llevamos unos minutos sumergidos en la trama, vemos que la temática, la estética y, sobre todo, el tratamiento del sexo distan mucho de la serie de AMC.

A pesar de que en Mad Men hay mucho sexo (no sólo en la cama) y éste es una parte muy importante en la trama, Masters of Sex llega mucho más allá, faltaría más. Desde el acto primario y animal, hasta un distanciamiento científico brutal para intentar estudiarlo, el cual se hace más difícil teniendo en cuenta el objeto de estudio, en el que éste distanciamiento podría considerarse represión. Una palabra que sirve para enlazar con la característica más evidente del Doctor William Masters.

Episode 101

Bill Masters (Michael Sheen) tiene un contrapeso perfecto en su secretaria y ayudante Virginia Johnson (Lizzy Caplan). Este tándem y su relación entre ellos hace funcionar a la serie por sí sólo, pero para que la música suene perfectamente, se necesita de una orquesta tan eficaz como sus principales voces. Sería injusto para todos enumerar a los secundarios destacados, ya que todos son imprescindibles, no sobra ninguno. Y tampoco les coges manía.

Con un boceto tan interesante y unas interpretaciones tan sobresalientes, sólo falta destacar la calidad de los guiones. La estructura narrativa es muy dinámica en términos globales, unida a unos diálogos sosegados e inteligente, crean un equilibrio perfecto para que la serie funcione. Muy contenido todo, claro. No esperemos grandes giros en la trama ni locuras en cuanto el ritmo.

Masters of Sex fue lo último que vi en 2013, así que empezamos el año con una de las grandes debutantes del pasado. Una joya que no debes pasar por alto si eres un gran seriéfilo, aunque admito que no vale para públicos que se aburran con facilidad, más amantes de otro tipo de series con más acción e historias extraordinarias. Aunque también se la recomiendo, nunca se sabe.