Winter’s Bone y la dura realidad

Fotograma con el título

Suelo ver las películas que tienen nominaciones a los Oscars todos los años, pero esta huía de mi, no sé por qué, la verdad, ya que las típicas películas independientes que se cuelan habitualmente en los Premios de la Academia, suelen ser de las primeras que veo. Afortunadamente, Jennifer Lawrence está de moda y esto me sirvió como acicate para desempolvarla (digitalmente hablando, claro) y devorarla. Éste fue el primer papel protagonista para ella, con sólo 20 años.  Además, Winter’s Bone le valió su primera nominación. Lawrence ha sabido manejar hasta ahora su carrera de forma magistral, mezclando películas independientes, posibles ganadoras de Oscars y blockbusters.

La sensación que te dejan los primeros minutos de Winter’s Bone es de ser una película muy barata, hecha con muy pocos medios, tan pocos que no me atrevería ni siquiera a llamarla «independiente». Pero esos pocos medios amplifican el efecto de esta sórdida historia contada en un inhóspito paraje de la América profunda. No puede estar mejor empleada la máxima de que menos es más. Muy pronto nos damos cuenta de que la narración no va a ser precisamente un cuento de hadas.

Ree y sus hermanos

Ree es una adolescente que tiene que hacerse cargo de sus dos hermanos pequeños después de que su madre dejara de luchar y se quedara sentada en una silla, sin decir palabra alguna. No sólo eso, sino que les enseña cómo sobrevivir por ellos mismos. La acción arranca con la necesidad de Ree de encontrar a su padre para que se presente a un juicio porque, de lo contrario, perderán la casa, que éste usó como aval para su fianza. La fuerza y la determinación de Ree es el motivo principal de la película. Aunque, a medida que el minutaje avanza, nos vamos dando cuenta de que ella no es la única luchadora, ni la única mujer que tiene que arreglar los desaguisados de los hombres de su entorno.

La interpretación de Lawrence es tan brutal como la situación de Ree. Totalmente merecedora de la nominación y, por supuesto, de un premio que no se le resistió más. Los secundarios parecen sacados del propio paisaje y difícilmente los imaginaríamos en otra película que no fuera de similar calaña. Uno de ellos es John Hawkes, que interpreta al tío de Ree, empeñado en protegerla a su manera, y que también obtuvo el reconocimiento de la academia de cine. En un pequeño papel, nos reencontramos con la mítica Laura Palmer, justo cuando ese pueblo nos empezaba a sonar ya demasiado familiar. Cuando la vemos a ella, ya nos viene a la mente Twin Peaks. Intencionado o no, un placer verte, Sheryl Lee. Un papel más importante tiene Dale Dickey, la mujer loba de True Blood, que interpreta a otra mujer fuerte muy curtida por su entorno. Siempre es grato para los seriéfilos encontrarnos a personajes de series en películas, y si son de este tipo, mejor. Fin de la cita seriéfila.

Sobrina y tío

Buen recuerdo, buen poso el que te deja una peli muy bien dirigida y estructurada por Debra Granik, que es una de esas personas que ha crecido en uno de éstos sórdidos parajes. De las que sabe de lo que habla. En una época en la que casi todos lo pasamos un poco mal, es siempre necesario echar un vistazo a otra realidad, la de la gente que vive en una crisis permanente. ¿Qué os pareció Winter’s Bone? ¿Os gusta Jennifer Lawrence como actriz? ¿No la habéis visto? Os dejo el trailer.